Semblanza de José Francisco Tomás Rebled

Olivettianos

Mayo 2009

José Francisco Tomás Rebled

Después de 39 años de trabajar en Olivetti y en las sucesivas empresas que la fueron comprando, el 24 de Julio de 2009, José Francisco Tomás  Rebled, dejó la actual compañía Tecnocom, dentro del llamado “Plan de Empleo” por el que está previsto que dejen la compañía unas 180 personas. José F. Tomas Rebled, conocido en el mundo Olivetti como Rebled, ha sido una persona que creemos que ha encarnado perfectamente el espíritu que ha impregnado el carácter de tantos  compañeros y amigos  que han  formado parte durante tantos años de esta gran familia que ha sido Olivetti.

Toda su vida profesional la ha desarrollado en el entorno especialmente duro de los Servicios de Atención al Cliente, ahora llamados Servicios Gestionados, traducción literal de la terminología “Managed Services”  usada en el mundo de habla inglesa y ha destacado por su gran profesionalidad, dedicación y capacidad de liderazgo. En este momento y aprovechando el relanzamiento de la WEB Olivetianos, quisiéramos hacer una semblanza de su andadura profesional, pero sin dejar de lado sus aspectos más personales.

En primer lugar José nos gustaría que nos hicieras un breve recorrido por los primeros años de tu vida.

Trataré de daros de la manera más condensada posible una visión de mis primeros años de vida. Nací en Lleida (entonces Lérida) un ya lejano 4 de Octubre de 1946, día de San Francisco de Asís, motivo por el cual Francisco forma parte de mi nombre.

Mis primeros años los pasé como tantos otros niños de la época, yendo a la escuela a partir de los 5 años, jugando mucho en la calle especialmente al futbol (entonces no habían prácticamente coches en las calles), recorriendo los mil y un recovecos del Castillo de Lleida, que después, con el tiempo, vi con otros ojos y disfruté de la maravilla que es este conjunto arquitectónico que domina desde una colina a toda la ciudad. Pero el privilegio mayor que recuerdo de esta época, es que tuve la oportunidad desde los 5 años hasta los 15, de vivir desde mediados de Junio hasta mediados de Septiembre en un pueblo del Sur de la provincia de Lleida (Seros)en casa de un amigo de mi abuelo y allí disfrute de una total libertad para ir a las huertas, al rio a pescar, a escuchar las tertulias que se hacían en la calle , mientras desde alguna casa pudiente que tenían un aparato receptor de radio se escuchaba “El Parte” de las 10 de la noche. Para los más jóvenes, a los que esta palabra no les será familiar decirles que el parte era el equivalente a las noticias de las 10, obviamente salvando todas las distancias.

Esta manera de disfrutar de los veranos, me dio de manera indirecta la  gran ventaja de evitar formar parte de toda una serie de organizaciones que en aquellos años hacían un gran proselitismo del régimen y que trataban de hacer un verdadero lavado de cerebro de los niños y jóvenes.

Pero llegaría el momento de tener que afrontar otra etapa en los estudios ¿Qué estudiaste y dónde?

A partir de los 10 años, empecé el Bachillerato por libre. En la escuela me preparaban y a final de curso y en un único día desde las 9 de la mañana hasta las 6 de la tarde nos examinaban en el Instituto, una asignatura detrás de la otra, y todas en el mismo día. Así hice hasta 4º y la correspondiente Revalida.

En aquel momento y ahora suena muy raro, en Lleida solo se podía estudiar Oficialía Industrial (1er ciclo de Formación Profesional) o Magisterio. Opte por la Oficialía y a los 14 años me matricule en primer curso.

Al acabar el año y como parece que ya desde muy joven me iba la marcha, le dije a mi padre que se perdía mucho tiempo y que me buscara un trabajo. Así que a los 15 años empecé a trabajar de aprendiz de electricista y de 7 de la tarde hasta las 10 de la noche curse, con buenas notas el segundo y tercer curso.

Estos dos años que estuve trabajando influyeron mucho en mi formación, ya que además de toda una serie de conocimientos prácticos, el oficial con el que trabajaba, un gran profesional y una excelente persona, me dio otra serie de conocimientos que me han sido de gran utilidad posteriormente. Me enseño a disfrutar con el trabajo bien hecho, a repetir un trabajo las veces que fuera necesario hasta que quedara bien, a trabajar en equipo, a respetar a los compañeros y  a dejar siempre las puertas abiertas cuando terminas una etapa. De verdad que me dio unos fundamentos básicos muy importantes.

Sabemos que en aquel periodo empezaste también a jugar a futbol ¿Cómo lo compaginabas con el trabajo y con los estudios?

En aquel momento y seguramente sin ser  consciente aprendí lo que después en los cursos de liderazgo llaman “La Gestión del Tiempo “.

 A partir de los 14 años, jugaba al futbol en el equipo juvenil A del Lleida. Trabajaba desde las 8,00 hasta las 13,00. A esta hora cogía  la bicicleta y a las 13,15 ya estaba cambiado y entrenado hasta las 14,25. Una ducha rapidísima, otra vez la bicicleta y a casa a comer o mejor a engullir la comida y otra vez bicicleta y a las 15,00 a fichar en el trabajo, hasta las 18,30, hora a la que me iba a la Escuela del Trabajo, donde teníamos clases desde las 19,00 hasta las 22,00.

Como podéis comprobar ya por aquel entonces (años 1961 y 1962) “mi agenda”  estaba muy llena y desde luego no tenía tiempo para aburrirme.

Desde luego que no me extraña que después en Olivetti fueras siempre “como una moto”. Pero llega un momento en que te vas a Zaragoza ¿cómo fue y porque? ¿Fue duro el cambio?

Cuando termine Oficialía Industrial y como en Lleida no se podía estudiar  Maestría Industrial ( 2º ciclo de la actual Formación Profesional), en la escuela en la que estaba nos hablaron de la posibilidad de pedir unas becas para poder estudiar Maestría Industrial en Zaragoza en la Institución Sindical Virgen del Pilar . Además en aquel momento el Lleida y el Zaragoza tenían muy buenas relaciones y me propusieron fichar por el equipo juvenil A del Zaragoza.

Así que en Septiembre de 1963, me desplace a Zaragoza, donde cuatro días a la semana por las mañanas entrenaba con el juvenil y por las tardes de 15,00 a 20,00 iba a clase. Y así durante dos años, que al inicio fueron muy duros en lo personal, ya que era la primera vez que tuve que empezar a vivir fuera del entorno familiar y de mis amigos de infancia.

Sin embargo en este tiempo disfrute mucho con el futbol , ya que eran los años gloriosos del Real Zaragoza , con sus “ 5 magníficos” , con los que cada jueves teníamos un partido de entrenamiento y convivíamos con ellos. Además teníamos el privilegio de poder asistir a todos los partidos en La Romareda, inclusive los internacionales de Copa de Ferias. Allí vi jugar a figuras como Bobby y Jackie Charlton, los últimos años de Alfredo di Stefano, con el Español, vi debutar a Pirri y a tantos y tantos buenos jugadores de la época.

Ya veo por el entusiasmo con que lo cuentas que fue una etapa muy bonita. De tu vida. ¿Cómo continuó?

Al terminar Maestría Industrial en 1965, volví a pedir una beca para empezar en la Escuela de Peritos e Ingenieros Técnicos de Zaragoza, los estudios de la recién salida del horno Ingeniería Técnica. De hecho soy de la promoción del 1968, que fue la primera  promoción de Ingenieros Técnicos. Allí, aunque no lo conocí en aquellos momentos, coincidí con el que ha sido y es uno de mis mejores amigos en Olivetti, Eusebio Calvo.

Al terminar como juvenil  en 1965, prácticamente casi todo el equipo, dentro de un acuerdo de colaboración con el Real Zaragoza, fichamos por el Barbastro, equipo entonces de Tercera División, que era un equivalente a la Segunda B actual. Allí jugué dos temporadas  y una tercera y última temporada en el Real Arenas de Zaragoza.

Las dos últimas temporadas estuvieron marcadas por dos lesiones que me hicieron perder proyección  y tomar la decisión de que al futbol profesional solo puedes dedicarte si lo puedes jugar al máximo nivel

Por lo que entiendo, en el verano de 1968 acabas tus estudios de Ingeniería Técnica en Zaragoza y ¿cuál fue el siguiente paso que diste?

Castillejos. Foto José Manuel Aguirre.

Durante los veranos de 1967 y 1968, estuve haciendo los campamentos de Milicias Universitarias en Castillejos (Reus) y al acabar los mismos, con el título de Alférez  de Complemento, discutí en Septiembre el Proyecto Final de carrera que había preparado mientras hacia el tercer curso y aún jugaba al futbol. Otros años de tener “la agenda” muy ocupada. Ah, y también tenía tiempo para divertirme!

En Septiembre solicite plaza para hacer las prácticas de Milicias, que me concedieron en Sevilla a partir del 20 de Diciembre. Los meses de Octubre a Diciembre los dedique a dar clases de Matemáticas, Física y Química y a  sacarme en Noviembre el carnet de conducir que tengo desde hace 41 años y que nunca he usado. Creo que debo ser de los pocos españoles que no tiene coche.

Resaltar que los 5 años que pase en Zaragoza fueron otro complemento muy importante en mi formación no solo académica, sino también personal, ya que salí de un entorno cerrado en Lleida y tuve que aprender a convivir con otras personas, con otras costumbres. Allí se me empezó a abrir mucho la mente.

¿Y qué tal por Sevilla?

La verdad es que lo pase muy bien. Creo que ha sido de los pocos periodos en mi vida en los que me dedique a vivir bien, ya que el trabajo de Alférez no era ni mucho menos agotador. Además en aquellos años estaba  muy bien pagado, ya que ganaba bastante más como Alférez que lo que ganaba cuando empecé a trabajar en Olivetti.

Además, pude disfrutar  desde dentro de las vivencias de la Semana Santa y de la Feria de Abril, que son dos espectáculos que hay que ver aunque solo sea una vez en la vida. Y sin olvidar que es un verdadero privilegio vivir cuatro meses en Sevilla, trabajando poco, ganando dinero y pudiendo disfrutar de una ciudad que es maravillosa. Otra experiencia que me enriqueció mucho ya que me permitió ver otra cultura y otra forma de entender la vida.

Los cuatro meses de Sevilla fueron un periodo de transición entre una etapa de mi vida (la de estudiante y mal futbolista) y la que iba a empezar con mi entrada en Olivetti y que ha durado 39 años.

Allí en Sevilla escribí a un montón de anuncios, entre ellos a Olivetti, sin saber que iba a terminar trabajando 39 años en dicha empresa

Acabas la Milicias a Final de Abril de 1969 ¿y cuáles son los siguientes pasos que das?

El día después de llegar a Lleida desde Sevilla , el 2 de Mayo  empecé a trabajar en una Oficina Técnica , haciendo Proyectos de Instalaciones Eléctricas y allí seguí hasta el 6 de Julio , fecha en la que me despedí para empezar a trabajar en Hispano Olivetti . Recuerdo dos cosas con mucho cariño.

La primera fue mi conversación con el dueño de la Oficina Técnica en la que trabajaba. Durante más de dos horas trato de convencerme de que no me  marchara y uno de los argumentos que utilizo fue “Te vas a ir a una empresa grande. Aquí si tienes problemas, hablas conmigo y trato de solucionártelos. En la empresa grande cuando tengas un problema, no encontraras casi nunca a un interlocutor que te los resuelva. Todos tendrán que pedir autorización a otro y así te darán vueltas como a una peonza”. CUANTAS VECES EN ESTOS AÑOS  ME HE ACORDADO DE AQUELLA CONVERSACIÓN.

La segunda, es que un amigo de mi padre, cuando este le comento donde iba a empezar a trabajar le dijo ¡Qué suerte ha tenido tu chico! ¡La Hispano Olivetti es una empresa para toda la vida! Y la verdad es que acertó, ya que en ella he estado 39 años, casi toda mi vida laboral.

¿Cómo fue tu “aterrizaje” en Hispano Olivetti? ¿Quién fue tu primer contacto en la empresa?

Un buen día recibí una comunicación de Hispano Olivetti para que fuera a realizar unas pruebas Después de aplazarla varias veces, fui a Barcelona un viernes y contacte con Nacho Trenado (q.e.p.d) que me realizo una batería de pruebas y una entrevista durante toda la mañana .

Cuando llegue a Lleida a media tarde, mis padres me dijeron que habían llamado por teléfono para que el mismo lunes me incorporara en Barcelona para empezar un primer curso de formación.

El lunes por la mañana lo dedique a despedirme de donde estaba trabajando, con la anécdota que he relatado en la parte primera, y el martes a las 8,00 de la mañana ya estaba en C. Llacuna en la Escuela de Formación.

¿Cómo fue tu primer día de trabajo y tu primera referencia en él?

R. Recuerdo que entre en una  de las aulas, donde me recibió una persona con la que luego he compartido muchísimas horas de trabajo, alegrías y problemas (José Jordi Seluy). Muy elegante, con su bata blanca, pelo cortado a navaja. Me dijo que me sentara en una mesa encima de la que había una máquina (la Restisuma 20) que tendría que desmontar  totalmente y volverla  a montar. Como llegue con un día de retraso, la primera parte, la de desmontar, ya la habían hecho mis otros compañeros y casi me da un sincope al ver todo un montón de piezas encima de las meses, que luego deberían otra vez convertirse en una máquina  y además que funcionara.

Allí empecé a oír palabras, para mí, totalmente extrañas (bielas, puentes, excéntricas, etc.), a entender lo que era la flexibilidad al ver como con un artilugio llamado, no sé porqué, “Grifa” se podían doblar las diversas piezas para que al final, aquel engendro de máquina volviera a sumar y a restar, sin equivocarse.

A este día, por lo que entiendo, tan impactante siguieron otros ¿Cómo los recuerdas?

Recuerdo días de mucho trabajo, ya que además de las 8 horas dedicadas a entender algo que estaba en las antípodas de lo que había estudiado, teníamos que estudiar, ya que estábamos en un periodo de prueba que era muy duro . De hecho de los 14 Ingenieros Técnicos o Peritos Industriales que entramos en mi promoción, a los tres meses, más de la mitad no pasaron el periodo de prueba y fueron despedidos. Yo tuve la suerte de estar entre los que fueron finalmente admitidos.

¿Cuál fue tu primer trabajo y en qué Departamento?

Después de esta primera base de formación en las máquinas mecánicas Restisuma 20 y M24, junto con un buen colega y amigo (Carlos Prieto), estuvimos haciendo prácticas de reparar dichas máquinas en el Taller de Barcelona, donde tuve la suerte de conocer a una persona verdaderamente entrañable (Antonio Alcarria) que era el Jefe de Taller. Desde el primer momento nos trato con un gran cariño, como colegas que éramos. Fue la primera persona en todos aquellos meses que nos trato con una gran cercanía.

Terminadas las prácticas, me dijeron que me integraba como Instructor en el Centro de Formación que entonces estaba dirigido por el entrañable Juan Piña, gran persona a la que he tenido siempre un gran aprecio, para dedicarme a formarme y a formar técnicos en los nuevos productos electrónicos que Olivetti empezó a sacar  al mercado; la P101, que fue el primer microcomputador que salió al mercado mundial, la P203, que combinaba la P101 y una máquina de escribir eléctrica, y que fue la primera máquina que sacó Olivetti al mercado para procesos contables y de facturación, las primeras máquinas electrónicas de calcular Logos 328, hasta que apareció en mi vida profesional un verdadero monstruo de nombre “ Auditronic” que me vacuno para poder soportar todo lo que me vino después.

Y allí, por lo que me han contado, empezaron tus viajes a Italia ¿Cómo fue esta experiencia?

Efectivamente, en Abril de 1970 y después de dar varios cursos de los productos citados anteriormente, y con menos de una semana de tiempo me dijeron “El domingo tienes que irte a Ivrea a recibir un curso, en italiano, durante 10 semanas, de la Auditronic 770”. Y allí que me fui con otros cuatro compañeros (Antonio Redondo, Teófilo Pérez, Paco Sánchez Aparicio y Casanova de Valencia, perdón pero he olvidado su nombre).

A estas 10 semanas de curso, se le sumaron otras 5 de prácticas haciendo avisos en Milán, con lo que regrese a España prácticamente para vacaciones y con algo muy importante, además de conocer hasta el último tornillo de aquella máquina infernal, hablaba muy bien italiano.

La experiencia personal fue para mí muy positiva e impactante. Llegamos a Ivrea en plena campaña electoral (en aquellos años Italia estaba casi permanentemente en campaña electoral, ya que casi cada año habían elecciones y cambio de gobierno) y nos encontramos con toda la publicidad que acompaña a estos actos, mítines del entonces para los españoles “diabólico y maligno” Partido Comunista. Inconscientemente mirábamos alrededor por si venían “los grises”.

Hice una verdadera inmersión en la vida y costumbres del Piamonte, conocí muchas personas con las hoy aún mantengo unos lazos fortísimos  de verdadera amistad (Beppino Ponte, Ginacarlo Prina, Enzio Biandrino, Sergio Ciachetti y tantos otros). También conocí a gente de muchos países, que me abrieron aún más la mente al ver otras formas de pensar, de vivir  y de disfrutar .De todos ellos aprendí  algo y lo agradezco.

De la Universidad que ha sido para mí Olivetti, el tiempo transcurrido en Italia (sumando todos los viajes superan los dos años) fue uno de los más fructíferos para mi formación personal y profesional. Al principio iba solo, después con mi mujer, más tarde también con mi hija muy pequeña  aún hicimos un último viaje también con mi hija de cinco años y mi hijo de dos.

Así como fui adquiriendo otras responsabilidades, deje de ir a recibir cursos y pase a ir a reuniones, de dos o tres días, pero muy frecuentes. Durante bastante tiempo iba a Italia entre 6 y 12 veces al año.

Por lo que cuentas, estos viajes te dejaron una huella profunda. ¿Que paso a la  vuelta a España después de tu primer viaje?

Volví al Centro de Formación de Calle Llacuna y allí formé ( o quizá deformé), en aquella máquina diabólica,  a más de 100 técnicos, poniendo en marcha una formación muy práctica, con mucho tiempo dedicado a la resolución de averías que simulábamos previamente, con la realización cada día de unas baterías de test, etc.

También cambiamos el trato que hasta entonces se estaba dando a los mal llamados “mecánicos”, haciéndolo mucho más cercano. De todos ellos también aprendí mucho y se lo agradezco.

Simultáneamente empecé mi formación electrónica con cursos de 2º nivel y aprendí las funciones de todos y cada uno de los transistores, diodos, resistencias y condensadores, con los que estaban hechas las placas de aquella diabólica “ Auditronic 770 ”, que tuvo su hermana más evolucionada “ la Auditronic  730” , donde la electrónica más tradicional fue sustituida por una primera generación de circuitos integrados .

En 1971 tuvo lugar un hecho muy importante ti. Cuéntanoslo.

Efectivamente, el día 2 de Octubre de este año 1971, me case con Lourdes. Estaba y sigo estando muy enamorado de ella.

Aparte de darme dos hijos maravillosos (Lourdes y Javier), ha sido siempre el soporte que me ha permitido afrontar tantas y tantas situaciones problemáticas a lo largo de todos estos años.

Creo que en un momento deberíamos dedicar un homenaje a todas las mujeres que han compartido su vida con las personas que hemos trabajado en Olivetti, ya que sin ellas, Olivetti no hubiera sido lo que fue.

En el plano profesional, consideré que mi etapa en el Centro de Formación se había acabado y empecé a buscar trabajo y cuando estaba punto de cambiarme a otra empresa, me llego de la mano de otro de mis buenos amigos (Paco Méndez), al que entonces no conocía, la oportunidad de integrarme como “Product Manager de Auditronic” a un recién creado Departamento Técnico de Sistemas.

El Departamento estaba en Madrid y además de Paco Méndez que lo dirigía, estábamos Paco Font, Javier López Bedoya, José Mª Fernández Donoso y yo mismo ¡casi nada!

P. Entonces fue cuando empezó tu etapa en Madrid. ¿Qué recuerdos tienes?

Efectivamente, en Marzo de 1972 nos trasladamos con Lourdes a Madrid. Allí vivimos momentos muy felices en el plano personal, nacieron mis dos hijos, hicimos excelentes amigos, compramos nuestro primer piso, etc. Fueron años muy buenos.

En el plano profesional, fueron años de afrontar muchísimos problemas. Aquellas máquinas diabólicas, que se averiaban un día sí y otro también, creaban muchos problemas con los clientes, y nuestros comerciales no entendían que si las máquinas se averiaban, nuestra misión era repararlas bien, pero no éramos los responsables del diseño de las mismas, ni del uso tantas veces inadecuado que se hacía de las mismas.

En cualquier caso llegaron otros productos, unos mejores (Audit 7) y otros peores (Audit 5), que en cualquier caso, no me dieron muchas oportunidades de aburrirme ¿quién de los veteranos no se acuerda de los famosos “retrofittings de las Audit 5?

Con los nuevos productos empezó a tener cada vez más importancia el Software.
Dado que en muchos casos complejos no estaba claro si el problema era de Hardware o de Software, empezamos a formar en el entorno de Servicios a expertos tanto en Hardware como en Sistemas Operativos.
Fue un nuevo paso en la profesionalización de nuestros técnicos que por aquel entonces ya dejaron de ser “los mecánicos”

Este periodo de tiempo fue verdaderamente difícil, especialmente con los viajes, Hace poco tiempo que tiré toda una serie de cosas antiguas y entre ellas estaban las agendas de aquellos años, en los que estuve de viaje entre 150 y 180 días laborables. Y lo duro que es solo lo sabe quien lo pasa y su familia.

En este periodo de tiempo aprendí mucho de tantas personas, pero una de ellas fue para mí muy importante (Carlo Barbina) Director del Servicio Técnico Asistencia Clientes (STAC), que fue la primera persona que implanto la idea de que los Servicios no debían de ser un Centro de Coste, sino un Centro de Beneficios. Fue verdaderamente dura su labor, ya que la cultura comercial vigente en aquellos momentos se resumía en una frase “No te preocupes, si se te ha estropeado la máquina, ya te mandaré a mi mecánico a que te la arregle”. Pero nadie pagaba por aquellos trabajos.

Implantó los primeros sistemas informativos, muy rudimentarios, pero eficientes. Empezó a seguir la productividad, a gestionar los costes, a implantar los procesos de facturación, etc. En una palabra, empezó a construir una Organización de Servicios.

P. Pero llega un día en el que tienes que decidir de volver a Barcelona. ¿Cuándo y cuál fue el motivo?

R. Llego un momento en el que Carlo Barbina por motivos personales tuvo que volver a Italia. Su sustituto fue Pedro Pastó, que a partir de lo que había hecho Carlo Barbina,  le dio al STAC y luego al ATC (Asistencia Técnica Clientes), un nuevo y definitivo impulso consolidando cada vez más esta Organización de Servicios que empezó a ser una de las fuentes más importantes de beneficio de la compañía .

Pedro Pasto estaba en Barcelona y tenía toda la estructura de Soporte Técnico en Madrid. En aquellos momentos estaba aún muy activa la Fábrica de Barcelona, se tenían reuniones semanales con la Dirección General sobre la calidad de los productos. En un momento determinado me propuso trasladarme a Barcelona para hacerme cargo del Departamento Técnico de Sistemas de Gestión y Productos de Oficina.

Fue una decisión muy traumática, ya que teníamos la vida personal perfectamente estable en Madrid, pero al final en Junio de 1980, nos trasladamos a Barcelona y allí empezamos una nueva etapa,

P. Cuando llegaste a Barcelona, te encontraste con una nueva Organización ¿Cómo te integraste en ella?

R. Nada más trasladarme al Barcelona, Pedro Pasto nos sorprendió con una nueva Organización en la que el STAC se configuro en tres Divisiones; Sistemas de Gestión con José Luis Varas, Productos de Oficina con Eusebio Calvo y Sistemas con Pepe Castro.

Ya estamos en el periodo Getronics ¿Cómo viviste el nuevo cambio?

Uno de los mayores problemas que tuvimos en los últimos años , fue el continuo cambio de dueños y de Direcciones Generales , con lo que no se tenía muy claro quien éramos , adonde íbamos , cuáles eran los objetivos a medio plazo . Y así es muy difícil trabajar.

Yo en este periodo en el que seguí ocupándome de FMS y en algún otro momento también de MS en su conjunto , transmití a mi organización que nuestro objetivo era primero mantener los clientes actuales, después crecer en ingresos, controlar los costes y alcanzar cada años los objetivos de rentabilidad , absteniéndonos  de los cambios y de las luchas políticas,.

La verdad es que hemos tenido que afrontar en los últimos años, una agresión constante de precios, no solo del mercado, sino también por parte de nuestra estructura comercial, que ante cualquier oferta, siempre decían “Esto que proponéis es muy caro, hay que bajar el precio” y esto antes de hablar con el cliente y razonarle la oferta. Siempre mantuve la teoría de que si me ponía en la puerta del Corte Inglés a vender Mercedes nuevos a 1 millón de Pts., me los quitarían  de las manos y seria siempre “el mejor vendedor”.

Esta fue uno de mis muchos caballos de batalla y que me genero muchos problemas, ya que con Carlo Barbina aprendí  a gestionar, como si la empresa fuera mía y me causaba verdadera desazón ver que a una parte de la misma le interesaba solo facturar y no tenían ni el mas mínimo interés en saber si era con o sin margen. La respuesta era siempre la misma “Es que tenéis unos costes muy altos y estáis fuera de mercado, lo que no era cierto”.

Durante estos años y desde tus puestos de Responsabilidad, ¿Cómo han sido las relaciones con otros Departamentos de la empresa?

El nivel de relación ha sido más o menos intenso a lo largo de mi trayectoria profesional, dependiendo de mi responsabilidad.

Desde el Departamento Técnico tenía una relación muy intensa con el Marketing,  para coordinar el lanzamiento de nuevos productos, definir especificaciones de los mismos, coordinar con ellos las acciones a tomar con las Fábricas para la incorporación de modificaciones que mejoraran la fiabilidad de los productos, etc.

A lo largo del tiempo, recuerdo con especial cariño a Juan Pedro Losada, durante muchos años Director de Marketing en Olivetti , Zambrana, con sus Auditonics y Audit 7 , Rafael Castellano, con sus Audit 5 y Audit 6 , Claudio Montagner como Responsable de Marketing de Productos de Oficina,  Eduardo Amorós, Responsable de que Olivetti haya sido durante muchos años líder del sector en impresoras financieras, Jacinto Cavestany como Responsable de Marketing de Productos Bancarios y verdadero impulsor de toda una serie de productos que han dado mucho dinero a la compañía, Antonio Bolaños, que cogió el relevo de Jacinto y que le ha dado un mayor impulso al desarrollo y a la venta de impresoras financieras, recicladores, teclados multifuncionales y actualizadores,  apoyado en impresoras y recicladores por Manuel Lopéz Chicharro, otro gran profesional.

Durante este tiempo, tuve también mucha relación con José Manuel Aguirre, que siempre me dio su apoyo. Recuerdo que cada semana teníamos reuniones de seguimiento de calidad de productos con el entonces Director General, Romano Grabielle, en la décima planta de Ronda Universidad. Siempre me apoyó y solo tengo para él agradecimiento, ya que aprendí mucho de su experiencia y conocimientos en parcelas en las que yo era totalmente un neófito.

Desde la Dirección de FMS, mis relaciones con el Marketing fueron ya desde una segunda línea, ya que el día a día lo seguían dos de mis mejores colaboradores y también amigos; Josep Marondo y Julio Pérez. Desde esta Responsabilidad tenía una relación muy estrecha con la Dirección Financiera Administrativa , tanto en la vertiente de facturación , como en la tramitación de los distintos costes; gestión externa, posiblemente la mayor fuente de costes, que en algunos años fue equivalente a los costes de nóminas, recambios, compra de placas y grupos de dotación , viajes, transportes, alquileres, etc. Con ellos hacíamos un seguimiento muy estricto de todas y cada una de estas partidas de costes, se hacían las correspondientes previsiones de ingresos y costes y  las provisiones de los mismos.

Mi relación con este Departamento ha sido siempre muy buena y fluida. Solo tengo palabras de agradecimiento para todas las personas que desde allí me han ayudado mucho en la gestión económica de un negocio que es muy complejo.

Recuerdo con especial cariño a todo un amplio colectivo de profesionales, empezando con Luis Calonge, con el que trabaje poco tiempo, pero muy intenso, Luis Romero, que sustituyo a Luis Calonge, gran profesional , excelente persona, y buen amigo con el que he trabajado muy estrechamente durante los últimos 10 años y que tiene en su equipo excelentes profesionales jóvenes de los que tengo que destacar a Álvaro Recio, que durante mis tres últimos años, como Business Controller de FMS, por una parte me ha ayudado mucho y por otra parte ha recogido  toda mi experiencia en esta actividad . No puedo olvidarme de otro gran profesional y buen amigo, Miguel Colina, a quien conocí en Barcelona cuando trabajaba con José Manuel Aguirre y que desde su Responsabilidad en la Facturación, ha soportado durante años que le enviáramos a facturar casi todo en los últimos días de cada mes, creándole unos buenos cuellos de botella que soportaba quejándose, pero ayudándonos a que cada mes no quedara nada pendiente de facturar.

Y por encima de ellos he tenido una muy buena relación con los distintos Directores empezando por Jaime Hernández Guillen, con el que trabaje poco tiempo, pero intenso, con  Rosa Fuertes, gran profesional que le sustituyo y que siempre me dio su apoyo total .En cambio, mi relación con el actual Director, Juan Carlos Rosique no fue tan fluida, ya que teníamos una visión distinta sobre distintos temas.

Desde siempre he procurado tener una relación fluida y estrecha con las Direcciones Comerciales. No siempre ha sido fácil conseguirlo, ya que tantas veces hemos tenido visiones distintas de como teníamos que afrontar el negocio. Posiblemente el problema básico era que ambos Departamentos teníamos objetivos muy distintos; unos estaban exclusivamente incentivados por la facturación y otros estábamos casi exclusivamente incentivados por la rentabilidad. Por lo tanto y tomado el chiste de los tornillos, podíamos fabricar y vender tornillos, perdiendo una peseta en cada uno de ellos. Al final podíamos vender muchísimos  tornillos, pero acabábamos arruinando a la empresa. La conclusión era siempre la misma, y es que la fabrica hacia los tornillos con unos costes que estaban fuera de mercado y que así era imposible vender . La realidad demostró lo contrario , ya que en mis dos últimos años, hubo un incremento anual  de ingresos del 13 % , hasta llegar a los 39 millones de € en el 2007

Una de las muchas cosas que encontré a faltar para mejorar la gestión, fue tener un sistema integrado que permitiera conocer la rentabilidad de las actividades de mantenimiento y de las instalaciones realizadas en cada cliente y aunque parezca imposible en una gran empresa dedicada a servicios, esta herramienta no existía. 

En mis dos últimos años, trabaje mucho con Álvaro Recio para poder tener esta información y en 2007 la teníamos, aunque desconozco el uso que se pueda estar haciendo ahora  de la misma.

Recuerdo con cariño a mis buenos amigos, Josep Jordi Seluy,  Paco Salorio, Joaquín Rodríguez Artalejo, Ramón Cano, Paco Crisenti, y a tantos otros Comerciales, que no nomino , pero que están en mi recuerdo, y que a lo largo de estos últimos años y a pesar de algunas diferencias que hemos tenido, siempre me han ayudado y comprendido.

Otro Departamento con el que he trabajado muy estrechamente en estos últimos años y que me ha apoyado siempre ha sido el de RRHH. Desde allí , este gran profesional y mejor amigo que es  Vicente Paramio, me ha apoyado siempre y me ha dado consejos que me han sido de gran  utilidad cuando tenía que afrontar algunas de las muchas situaciones difíciles que me toco soportar . Tengo también un buen recuerdo de María Dionis y de Patricia Alarcia, con las que trabaje poco tiempo, y de Jaime Ortiz de Saracho , que me ayudo mucho en los procesos de selección, cuando al final se abrió la puerta a las contrataciones de personal en plantilla.

¿Y qué tal te fue con los Directores Generales?

De los Directores Generales con los que directa o indirectamente trabajé , puedo decir que Romano Grabielle que tenía fama de “ogro” ( parece que bien merecida), siempre me trato con una exquisita corrección durante las muchas reuniones de seguimiento de calidad que tuve con él , posiblemente porqué siempre llevaba conmigo toda la información necesaria y los temas a discutir muy bien trabajados . Apenas traté directamente con Roberto Mazzi y por lo tanto no puedo opinar mucho de él. Con José Luis Solla trate poco, pero lo vi siempre muy cercano y dándome facilidades para la gestión. Estando él , fue cuando rechace una oferta muy buena para ir a trabajar con Oliservices fuera de España

Trabaje bastante con Chema Gil. Mi relación con él fue siempre muy cordial y fluida , me apoyo mucho y con él afrontamos una implantación muy amplia de centros subcontratados . Tengo un buen recuerdo de él . Con Rafael Ortega trabaje poco directamente , pero siempre trató de apoyarme en mis decisiones. Destacaría sobre todo la gran humanidad que tenia . Por último con Emilio Yoldi trabaje muy estrechamente con él los dos últimos años , en los que nos toco pelear y mucho con los holandeses , por la implantación de un nuevo modelo y nuevos proveedores de de Logística , que además de unos considerables extra costes , nos generó un sinfín de problemas operativos . Al cabo de un tiempo entendió que no solo FMS tenía costes de subcontratación y también que no hacía falta que viniera  un belga llamado Eric Van der Elst al que tengo un gran aprecio, a descubrir la pólvora, pues ya estaba inventada hacía muchos años.

Estamos concluyendo el recorrido ¿Cómo fue el final?

R. Estuve 13 años con responsabilidad plena en el negocio de FMS y en periodos también en el global de MS. En este trabajo he estado sometido a unos niveles de tensión que no sé ni cómo los he podido soportar. A finales de 2006 vi que había llegado a una situación límite y solicite un paso a una segunda línea, sin responsabilidades operativas ni de negocio (no budget, no people = happy man) o en su defecto, si era posible negociar una salida pactada de la compañía.

Lo primero no se produjo y durante 2007 seguí con plenas responsabilidades operativas.  Hicimos un año muy bueno con unos ingresos de más de 39 millones de €, incrementamos la rentabilidad e FMS con relación al 2006 en más de un 50 % y lo más importante, sin perder ni un cliente.

Lo segundo se produjo, pero no con una salida negociada, sino dentro del llamado “Plan de Empleo” que afecto/afectara a unas 180 personas, con unas condiciones definidas y acordadas para todos los afectados, con el comité de empresa.

Sabemos que formas parte de AFSMI ¿Qué tienes que comentarnos de esta Asociación?

Efectivamente , soy socio de esta Asociación desde hace casi 25 años , primero en la Central de USA y desde hace 15 años , en la Delegación que se constituyo en España.

Esta Asociación , que actualmente tiene en España más de 100 miembros , inicialmente pensada solo para Servicios On- Site , se ha abierto a todo tipo de servicios y no solo en el sector de informática . En ella se pueden intercambiar ideas y sobre todo tener acceso a toda una serie de informaciones contenidas en WEB y en Revistas especializadas , que nos aportan ideas muy interesantes . Muchos de los proveedores que teníamos para las actividades de Third Party Maintenance salieron de esta Asociación. Además , en los últimos años se están realizando conferencias y reuniones sobre distintos temas , a  las que desgraciadamente podía asistir muy poco , aunque delegaba la participación en distintas personas de mi Departamento

En la cena que tiene lugar todos los años antes de Navidad , me hicieron , coincidiendo con mi prejubilación, un homenaje por ser uno de los primeros inscritos en la Delegación en España y por el soporte que siempre he dado a la misma. A la vez me propusieron que dada mi afición a leer muchos artículos, que les incluyera en la WEB de la Asociación los que yo creyera más interesantes, cosa que hago con asiduidad.

Me han comentado que siempre has estado muy orgulloso de tus equipos de trabajo. ¿Qué  tienes que decir al respecto?

Siempre he procurado tener en mis equipos de trabajo a los mejores. He querido personas comprometidas, con iniciativa, con personalidad, que no dijeran a todo que sí,  que defendieran sus ideas con vehemencia, que supieran trabajar en equipo, que fueran protagonistas, pero que no estuvieran permanentemente en el escaparate y sobre todo que tomaran decisiones dentro de los límites establecidos. Estas características se evidenciaban en nuestras sesiones de trabajo en las que se discutía con rigor y con vehemencia, pero siempre con espíritu constructivo y con una gran profesionalidad

Esta forma de ser mía y del equipo, nos ha creado algunos problemas, ya que muchas veces se quería que fuéramos más sumisos, pero esto no iba con nuestra forma de ser.

Recuerdo que en uno de mis peores momentos hace unos cuatro años, donde quisieron de manera continuada que aceptara una serie de cosas que creía que no eran buenas para la empresa, una persona me repetía con frecuencia “Te estás equivocando en mantener tus ideas, debes ser como los juncos, si viene el aire de un lado, te inclinas hacia él, si viene en sentido contrario vuelves a  flexionar y te inclinas hacia el otro lado y de esta manera siempre estarás de pie. Quieres ser como los robles y al final vendrá un vendaval y te llevará por delante. ¡Sé junco y no seas roble! Como podéis imaginar no le hice caso y mis malos ratos me costó.

¿Que ha sido lo mejor y lo peor durante estos años?

Lo mejor, sin duda, la posibilidad que he tenido de conocer a muchísimas personas,  no solo en España , sino también en otros muchos países, especialmente en Italia. De todas ellas he aprendido mucho y puedo deciros que he sido un verdadero afortunado. También incluiría entre lo mejor , la enorme suerte que he tenido de contar con un equipo de colaboradores que siempre han hecho fácil , lo que en realidad era muy complejo.

En lo peor pondría el enorme desgaste personal que he tenido durante estos años , con muchos viajes y muchos días estando  fuera de casa, trabajando con una enorme presión y en muchos momentos luchando con una gran incomprensión interna de lo problemático y difícil que ha sido gestionar una actividad tan compleja en la que había que mantener equilibrada una balanza, en la que en un lado estaba la calidad y en el otro la rentabilidad y os puedo asegurar que es muy difícil mantener el equilibrio. Algunos me decían  , dame mucha calidad , pon muchos medios , que no se quejen mis  clientes , pero no querían ver que por otro lado , mes a mes se nos estaba exigiendo una rentabilidad, cada vez más difícil de conseguir .

José Mª Fernández Donoso, que había sido nombrado Director de Managed Services, pasa a ejercer labores comerciales. En pocos meses se producce la compra por parte de WANG Global y con ella la llegada al departamento de Jacinto Cavestany como Director de Managed Services. Pero Jacinto se marcha a BT poco después como Director de Servicios y al cabo de unos meses llega de Bull Luis Eguiagaray. Se produce a continuación la compra de Getronics, una compañía holandesa en periodo de expansión. 

Como conclusión final, cuál es el  resumen de estos 39 años de trabajo duro.

Después de 39 años de trabajo, siempre en Servicios (STAC, ATC, OLISERVICES, Managed Services), en Julio de 2009 me ha llegado el momento de dejar el trabajo y comenzar una nueva etapa de mi vida, que será seguramente la mejor. Después de tantos años de pensar casi exclusivamente en el  trabajo, he vuelto a  encontrar el sentido de mi vida personal. Soy abuelo y os puedo garantizar que es una sensación impagable el poder dedicar tanto tiempo a una  niña tan preciosa, además de a mi mujer y a mis hijos, en lugar de dedicarlo en reuniones, viajes, facturados, costes, calidad, clientes, etc.

Estos 39 años han tenido para mis dos etapas muy distintas.

La primera en Olivetti, que ha sido para mí una escuela de vida, de valores y de amistad, además de una escuela de aprendizaje profesional, donde he compartido con todos vosotros problemas, soluciones, pero sobre todo he compartido un PROYECTO DE VIDA COMUN.

La segunda etapa, que empezó con Olsy, continuo con Wang  y Getronics, ha sido totalmente distinta, ya que todos eran exclusivamente proyectos financieros y no tenían detrás un proyecto empresarial de futuro. En esta etapa mi sensación ha sido que las personas eran poco importantes, el único valor que primaba era el dinero y todos pensaban en lo mismo , comprar a poco coste, cambiar un poco la imagen externa  y venderla lo antes posible y para todos nosotros , a empezar otra vez y así sucesivamente . 

En cualquier caso, al final he conseguido algo muy importante; AHORA SOY EL DUEÑO Y SEÑOR DE MI TIEMPO Y ESTO NO HAY DINERO QUE PUEDA PAGARLO

Después de 39 años de trabajar en Olivetti y en las sucesivas empresas que la fueron comprando, el 24 de Julio de 2009, José Francisco Tomás  Rebled, dejó la actual compañía Tecnocom, dentro del llamado “Plan de Empleo” por el que está previsto que dejen la compañía unas 180 personas.

José F. Tomas Rebled, conocido en el mundo Olivetti como Rebled, ha sido una persona que creemos que ha encarnado perfectamente el espíritu que ha impregnado el carácter de tantos  compañeros y amigos  que han  formado parte durante tantos años de esta gran familia que ha sido Olivetti. Toda su vida profesional la ha desarrollado en el entorno especialmente duro de los Servicios de Atención al Cliente, ahora llamados Servicios Gestionados, traducción literal de la terminología “Managed Services”  usada en el mundo de habla inglesa y ha destacado por su gran profesionalidad, dedicación y capacidad de liderazgo.En este momento y aprovechando el relanzamiento de la WEB Olivettianos, quisiéramos hacer una semblanza de su andadura profesional, pero sin dejar de lado sus aspectos más personales.